No quedan dudas de que el camino de San Lorenzo a lo largo del Apertura rozó el fracaso. Empezó bien, sin sentirse candidato se encontró en las primeras fechas luchando la punta del torneo. Los primeros golpes llegaron con las 3 derrotas en fila promediando el campeonato (fechas 8, 9 y 10) pero el KO se lo dio Huracán con la goleada que le propinó en la fecha 12. Nunca más se pudo levantar. El técnico cambió jugadores, modificó sistema, “borró” y volvió a convocar borrados pero la victoria no llegó hasta la fecha 19.
Hoy el Ciclón ya tiene 3 incorporaciones -Velazquez, Carmona y Ferrari- y es un adelantado en la pretemporada. Pero ¿esos nombres sirven para dar vuelta la mala campaña del último semestre? Sin desmerecer a los que llegaron, pareciera que no están a la altura de lo que se esperaba (D´alessandro, Ervitti, Cavenaghi, Ferreyra entre otros consagrados). Con el plantel actual, Ramón tendrá que mostrar su muñeca para armar un equipo competitivo y hacer que sus jugadores vuelvan a confiar en el (y en ellos mismos) luego de terminar pidiendo a los gritos que se acabe el Apertura para dejar de penar. El pelado se la juega al no tener en cuenta a Rivero, uno de los pocos aplaudidos por la tribuna azulgrana por su rendimiento y amor al club. Tras fallar con Balsas y Alfaro, apuesta a otro uruguayo: Salgueiro (no firmó pero esta ahí). Todavía le quedan 2 cupos, el gran Ramón no puede fallar en la elección, el plantel necesita un salto de calidad, no jugadores de relleno. Para eso tiene el apoyo de Abdo. Si comete errores, sufrirá otra vez 19 fechas y la gente dejará de llamarlo “San Ramón”, quemarán sus estampitas y quien sabe si terminará su contrato.
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