Pasó el debut con doble jornada para Sabella y su cuerpo técnico, gracias a Dios fue con 2 triunfos que sirven para “calmar a las fieras” (periodistas sin objetividad e hinchas pesimistas).
Como siempre ocurre en estos choques, con poco tiempo de preparación, no se vio un gran juego. Sirvieron para que el técnico conociera a los jugadores y los jugadores al técnico y su forma de trabajar, no más que eso.
Otra vez Messi fue el mejor, pero como no convirtió, se le exigirá mas, mas y mas (el gol de Di maria es 90% de la pulga, con ese slalom desde mitad de cancha).
Frente a Venezuela se paró un 4-3-3, formación similar a la era Batista, pero con una gran diferencia: hubo un solo 5. Con Lucho Gonzalez y Ricky Álvarez por los costados se amplió la cancha y se ganó en profundidad al mismo tiempo. El triunfo 1-0 es anecdótico, con el debut de Otamendi en la red.
Frente a Nigeria se vio un sistema conocido por Sabella y que muchos resultados le dio al frente de Estudiantes: 3-5-2 o 5-3-2, como quiera verse. El tema es que jugó con 2 laterales/carrileros para hacer ancha la cancha al atacar y para cubrir espacios al defender. Lo demostrado ante las águilas fue mejor que lo que se pudo ver ante la vinotinto, pero se notó que falta tiempo de entrenamiento.
Tal vez en el debe queda el acople defensivo. Si bien cumplieron, el bloque de abajo fue el punto más bajo del equipo.
¿Será hora de apostar a la defensa local para entrenar todas las semanas y tener los movimientos bien aceitados?
A futuro, Pachorra le dio minutos a nuevos jugadores que mucho tendrán que ver con el recorrido argentino en las eliminatorias: Álvarez, Otamendi, Jose Sosa, etc.
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