Ahí está Racing, dando otra vez un paso atrás, como volviendo a los 90.
Luego de 3 años muy buenos de gestión, Molina le pifió feo con sus dichos sobre la continuidad de Simeone y condicionó su trabajo faltando 3 fechas para finalizar un torneo donde solo había perdido 1 partido. Tal vez el presidente se dejo llevar por el hincha interior o por el pedido de los hinchas, un poco disconformes con el juego y los resultados del cholo, creyendo que se tenía plantel para más. Pero una campaña de 30 puntos no es para desmerecer, menos después de 6 años de no conseguir pasar esa barrera. Volver a una copa internacional después de 8 años, tampoco es un premio consuelo (hasta creo que la Libertadores le hubiera quedado grande a la acadé). Pero ahí está Racing, con 6 meses de adaptación entre cuerpo técnico y jugadores que no sirvió para nada. No sirvió porque en el próximo torneo, y luego de una buena pretemporada, era donde se iban a ver los resultados reales de la gestión de Simeone (como paso en Boca, que aguantaron a Falcioni y podemos ver lo que pasó).
El presidente electo Cogorno, lo había confirmado en el cargo, pero el ex técnico de Estudiantes se sintió “usado” y con toda la razón presentó su renuncia.
Ahora hay que volver a empezar con un nuevo técnico, que no deben elegir con apuro (se mencionan Ardiles, Basile, Martino entre otros), esperar que los jugadores entiendan la idea del técnico y que este conozca a sus jugadores. Otra adaptación que los hinchas deberán comprender y no esperar peras del olmo. Racing hoy tiene un gran plantel, y con 2 contrataciones bien hechas, podrá de una vez por todas, pelear el campeonato.
Los dirigentes de Racing, entre tantas buenas, se mandaron una muy mala, una mala muy grande!
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